“Emprender es caminar, muchas veces en solitario, defendiendo una ilusión.”
Para ser un emprendedor no necesitas tener súper poderes. Basta que te reconozcas a ti mismo en el proyecto de tus sueños y te lances al lugar hacia el que te lleve. Inspírate con estos 5 casos:
1. Muhammad Yunus, banquero solidario
Este profesor de teoría económica de la universidad de Bangladesh, comprobó que pequeñas cantidades de dinero podían cambiar radicalmente la vida de la gente que más necesitaba. Soñó con un sistema que permitiese conseguir un pequeño préstamo a personas que quizás no podrían avalarlo. Y creó el microcrédito, salvando a millones de personas de la miseria al permitirles la recuperar la dignidad al crear su propio negocio.
A principios de los ochenta fundó su propio banco, Grameen Bank y en 2006 le concedieron el Premio Nobel de la Paz, ocho años antes recibió el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia (1998).
¡Nunca los sueños tuvieron más protagonistas!
2. John Mackey y Renee Lawson o cómo sacarle partido a tu estilo de vida sano
Corrían los años 70 cuando John (25 años) y su novia Renee (21) empezaron a luchar por sacar adelante un sueño: su compromiso con el medioambiente podría ayudarles a ganarse la vida, además de contribuir a que la gente comiera más sano.
Con mucha energía y entusiasmo y gracias a la ayuda de familiares y amigos, en el año 1978 abrieron una primera tienda de comida vegetariana en Austin (Texas). Hoy la cadena Whole Foods Market es una referencia en el mundo de la comida orgánica, con más de 400 tiendas y 80.000 empleados.
Valor, ilusión, sin miedo a equivocarse y con una meta en la que creer a pesar de que muchas veces nadie te dará la razón. ¡En este caso, sin experiencia!
3. Thibault Duchemin, un comunicador que rompe barreras
Crecer dentro de un entorno familiar donde nadie podía escucharle (su padre, su madre y su hermana son sordas) fue la inspiración para que este joven rompiera las barreras de comunicación a los casi 400 millones de personas del mundo con problemas de audición.
Thibault experimentó en primera persona, que aquellos que dependen de su habilidad para leer los labios, sólo pueden entender alrededor del 25% de lo que se dice en las conversaciones grupales. Empezó a pensar en que existía una necesidad clara: evitar el aislamiento.
Su espíritu de lucha y superación le llevaron a desarrollar AVA, una aplicación para smartphones, que identifica al locutor y al mensaje y lo consigue transcribir en 1 segundo. AVA resuelve problemas reales que nadie antes se había planteado o que muchos vieron como imposible.
El sueño de solucionar un problema personal puede mejorar la comunicación de un 5% de la población mundial.
“El éxito, es una meta que va construyéndose en el camino.”
4. Eric Ellestad: el agricultor del futuro
Ellestad es un auténtico COHNQUER, que combinó el negocio familiar de los contenedores de transporte, con su idea de crear huertos urbanos que acercaran productos frescos al consumidor final.
Este visionario que está cambiando el concepto tradicional de agricultura implantando en las ciudades las llamadas “granjas del futuro”: un método de horticultura que cuenta con unos sistemas de control hidropónico que ahorran un 99% de agua en los cultivos, sin herbicidas ni pesticidas. E increíble, se instalan dentro de contenedores en cualquier lugar gracias a la tecnología desarrollada por Eric.
Desde los inicios de su empresa, Local Roots Farm, este joven norteamericano ha luchado con gran decisión contra la incredulidad y el escepticismo de un sector muy receloso frente a los cambios. ¡Es el futuro!
5. Alejandro Fernández y José y Alberto Páez: COHNQUER y la conquista de los sueños
Aquí en España de la mano de COHNQUER tenemos otra historia de emprendimiento que combina sueños, lucha e ilusión por despegar una historia de marca honesta; un reflejo de los elementos que a ellos, ya pequeños emprendedores, les ayudaban en su día a día. En realidad es el reflejo de una filosofía de vida basada en el pensamiento positivo.
Alejandro, José y Alberto piensan en un objeto original, que de alguna forma los una con la naturaleza (la madera) y que pueda ser el “ancla” que les recuerde cada día su progreso, su lucha, su ilusión. Y encuentran la respuesta: un reloj. ¿Y la unión con la naturaleza? La madera. Un reloj de madera.
Entusiasmados con la idea para su uso personal, creyeron firmemente en que se podía convertir en un proyecto. Hoy COHNQUER.
Estos relojes de madera representan de una forma original los sueños y las metas de quien lo lleva. Los Relojes COHNQUER representan para Alejandro, José y Alberto, sus sueños, esa dosis extra de energía para los momentos duros. Y así lo quieren transmitir.
¿Cuál es el nexo común a estas historias de éxito? Los sueños ¡sin duda!
Donde muchos ven problemas y dificultades, estos emprendedores consiguen darle la vuelta y afrontar esos escollos como auténticos retos u oportunidades.
Y tú, ¿con qué proyecto sueñas?