Dependiendo del estado en que te encuentres personal y profesionalmente tendrás más o menos preocupaciones. Y aunque parece que es algo muy común hoy en día, al igual que los agobios, la vida acelerada y el estrés, estos estados son mucho más evitables de lo que puedes pensar. Para ayudarte a cómo vencer las preocupaciones y que tengas una vida más feliz y relajada te vamos a dar 4 consejos prácticos a continuación.

Tener preocupaciones no es malo del todo, o no es malo siempre ya que estas pueden ser positivas cuando te animan y ayudan a actuar y a solucionar un problema. Pero por más que te preocupes la situación no mejorará nunca por sí sola. De hecho, está comprobado que el estado mental en el que te encuentras cuando estás preocupado te dificulta y te reduce la capacidad de pensar con claridad y por lo tanto de llegar a mejores conclusiones y soluciones.

Antes de proceder con algunos consejos para que aprendas cómo vencer las preocupaciones y despedirte de tus agobios, lee con calma y mucha atención la siguiente frase y párate a pensar en ella el tiempo que estimes necesario:


 

“Preocuparte es usar tu imaginación para crear algo que no quieres.”

 


 

¿Qué opinas? ¿Eras consciente de lo que es realmente preocuparse?

A continuación tienes 4 consejos prácticos para comenzar a vencer las preocupaciones y los agobios:

1. Acepta las preocupaciones y déjalas irse.

Cuando te llegue una preocupación a la mente ¡acéptala! y déjala irse< de la misma forma que vino. ¡No la retengas y le des muchas vueltas! Puedes usar algún truco como imaginarte que es un vagón de un tren que ves pasar, una estrella fugaz en el cielo por la noche, pájaros pasando por delante de tu ventana… Debes ser consciente de la llegada de ese pensamiento negativo o preocupación y avisarte “Aquí llega…” y con las mismas déjalo irse, no lo retengas.

2. Desahoga y libera tu mente.

Es importante también y puede serte de ayuda escribir estos pensamientos negativos o preocupaciones en un papel o contárselos a alguien para liberar tu mente de ellos y poder centrarte en la realidad, en el presente.

3. Piensa en soluciones.

El siguiente paso es pensar en qué está en tus manos para intentar evitar que esa preocupación se haga realidad. ¿Cuales son las posibles soluciones? Desde el momento en el que comiences a trabajar en ellas, disminuirá tu agobio y presión ya que al estar trabajando en soluciones disminuyes el nivel de probabilidad de que esa preocupación se haga realidad. Justo el efecto contrario a si piensas en la preocupación porque de esta forma solo la estás acercando a tu vida.

4. Céntrate en el presente.

Es importante que te relajes y te centres en el ahora. Mira tu reloj y durante unos minutos de tu tiempo debes llevar tus sentidos y atención a lo que estás viviendo en el momento y a realizar alguna tarea que te guste, te distraiga y te relaje.

Con estos consejos estamos seguros que te será más fácil evolucionar. Ya sabes como vencer las preocupaciones, canalizarlas y usarlas en tu favor para evitar que esas situaciones que te agobien se produzcan y por lo tanto tener una vida más relajada y feliz. Pero recuerda, como cualquier hábito, estas técnicas no se adquieren de un día para otro sino con la repetición y la constancia. Lo bueno es que notarás sus efectos positivos desde primer minuto en que seas consciente y lo pongas en práctica.
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