– Esta es una historia de superación

– Cuando eres una persona normal, la vida te da una sorpresa, y lo positivizas y encuentras nuevos retos

Nadar a contracorriente y conseguir llegar a la meta no solo es cuestión de tenacidad y esfuerzo. Se necesita tener la mente tan clara como el fondo de una piscina para poder tirarse de cabeza a pesar de las limitaciones físicas.

Así lo entendió Teresa Perales, nadadora paralímpica, cuando apenas se adentraba en la veintena. Con tan solo 19 años, sufrió una enfermedad que le paralizó las piernas y la dejó sentada en una silla de ruedas con toda su vida por delante, así como con muchos más obstáculos que superar.

Pero esta no es una historia triste, sino de superación.
Teresa asumió su paraplejia y se lanzó al agua en busca de nuevos objetivos. Si no podía avanzar por tierra, lo haría bajo el agua. Comenzó a entrenar duro en busca de su tesoro personal y lo encontró. Sin mover las piernas, consiguió ganar 26 medallas olímpicas, 14 en los Mundiales y 33 en los Campeonatos de Europa.

Lo que a priori parecía un impedimento para avanzar, se ha convertido irónicamente en el motivo que le ha llevado a esforzarse y a comerse el mundo. Y es que gracias a la natación ha recorrido probablemente ya mucho más que la mayoría de nosotros. Desde el año 2000 hasta hoy ha participado en todos los Juegos Paralímpicos: Sidney, Atenas, Pekín, Londres y Río de Janeiro. ¿Habrá una próxima?

Pero su recorrido no acaba aquí. Ha compaginado la competición deportiva con su carrera política: ha sido diputada, cabeza de lista e, incluso, llegó a ser candidata al Congreso por Aragón. Pero sacó aún más fuerzas para ponerse a cargo de la Dirección General de Atención a la Dependencia.

¿De dónde sale esa fuerza en una persona normal a la que la vida le hace trampa? De la dificultad. Teresa, como tanta gente incluso en su día a día, sacó sus fuerzas de la dificultad.

COHNQUER y los retos

Los relojes y la gente COHNQUER comparten la misma filosofía luchadora que esta gran conquistadora, porque:

  • Están creados por y para soñadores
  • Su diseño en madera simboliza una personalidad fuerte y luchadora
  • El espíritu COHNQUER representa la lucha por los sueños
  • Las personas COHNQUER ven la vida con optimismo y aprenden de cada adversidad con la que se encuentran

Como bien sabe Teresa, no hay recompensa sin esfuerzo, ni dificultad de la que no pueda aprenderse, recuérdalo cada vez que mires tu reloj. Y tú, ¿Tienes también un espíritu COHNQUER?