La vergüenza es un estado involuntario que si no puedes controlar. Puede provocar que una acción que iba encaminada a una consecuencia natural o esperada, cambie de rumbo hacia otro resultado muy diferente que ni contemplabas. Hecho que debes intentar que ocurra el menor número de ocasiones posible.
La definición de vergüenza a la que en este post nos referimos es:
«Timidez que una persona siente en determinadas situaciones y que le impide hacer o decir una cosa, llevando a veces consigo, alteraciones físicas o fisiológicas como enrojecimiento de la cara, nerviosismo, sudoración de manos, pies, axilas…»
Hay 2 variedades o tipos principales de vergüenza:
- La positiva
Es aquella que puede librarte muchas veces de hacer el ridículo, de crear una situación incómoda o de meterte en un lío.
- La negativa
Es la que te puede dar cuando hablas con una persona desconocida, cuando tienes que pedir algo a alguien, o por ejemplo, cuando has realizado una acción molesta para otros y de la cual te arrepientes. Hay muchísimas situaciones que pueden provocarte vergüenza, pero en este caso la vergüenza negativa es la que debemos intentar que no fluya.
¿Recuerdas ocasiones en las que has tenido vergüenza negativa?
Hay personas que pueden tenerla por ir a entregar su currículum, por decir al camarero que se ha equivocado en la cuenta o por hablar con un hombre o una mujer guapa, es más, hay veces que alguna de estas situaciones u otras similares no puedes llegar a realizarlas por vergüenza. ¿Verdad? Ahora piensa…. ¿Vergüenza? ¿por qué? ¿Qué es lo peor que puede ocurrir? ¿Y lo mejor? En estas ocasiones tienes que controlarla y que no salga a la luz, dejarla apartada y realizar las acciones oportunas con decisión.
¿A que alguna vez te ha dado vergüenza de decirle a alguien que te gustaba?
¿Y de lanzarte a dar un beso? A todos nos ha ocurrido, pero seguro también que has pensado después de llevar a cabo la acción. ¡Que a gusto me he quedado! ¡Tenía que haberlo hecho antes!
Para que la vergüenza no te sea un estorbo y no repercuta de forma indeseada en tus actividades personales y laborales, es importante que confíes en ti, te relajes y te mentalices de que todo va a salir bien y con solo eso las probabilidades de que todo salga bien, aumentarán de forma sorprendente. Una buena técnica para esto es el Mindfulness
El problema surge si tardas en tomar la decisión mientras piensas ¡Qué vergüenza!… Así lo único que consigues es que aumente más aún y no conseguir los resultados que esperas.
¿La Solución?
- Visualiza toda la acción antes de llevarla a cabo, proyéctala viéndote llevarla a cabo con seguridad y de forma exitosa.
- Mira tu reloj cohnquer y piensa que solo serán unos minutos y ¡adelante! hazla con decisión.
- Mientras tanto piensa que todo va a salir como esperas y de este modo el porcentaje de éxito será muy alto, mucho más que si estas un rato pensando en la vergüenza que te da y con mentalidad negativa.
*Consejo: Si alguna vez te ocurre un hecho embarazoso, la mejor forma de manejar el ridículo y la vergüenza es mediante el humor. ¡Ríete de ti! El hecho no pasará a mayores y no tendrá mayor repercusión.
Tienes una mente muy poderosa y todo aquello que pienses, todo aquello que visualices y todo aquello por lo que te esfuerces lo conseguirás, y en esto se basa la filosofía Cohnquer.